Transporte de pescado congelado y refrigerado

El marisco y el pescado son alimentos perecederos, por eso es importante saber cómo transportarlos para que se mantengan en perfecto estado. Además, se debe evitar que se contaminen con diferentes microorganismos. Por eso, hay que prestar mucha atención al transporte de alimentos congelados y refrigerados.

Diferentes tipos de embalajes para pescados y mariscos

Por un lado, están las cajas de plástico que se usan para el transporte y el almacenamiento del producto, pero no para el consumo final. Son de larga duración, autoapilables y encajables, por lo que resulta más sencillo su almacenamiento. Se usan con hielo para mantener la adecuada cadena de frío. Aunque hay de diferentes capacidades, las más usadas son los 50 y 100 litros y sirven para transporte marítimo, aéreo y terrestre. Por otro lado, las cajas de poliestireno expandido ofrecen un magnífico aislamiento térmico y su absorción de agua es muy baja, de igual manera que su resistencia química. De ahí que sean perfectas para transportar pescado congelado o con hielo.

Pero si hay unas cajas que se usan especialmente para transportar el pescado congelado y refrigerado con las de cartón máster. Los bloques del producto se deben envolver en una película de papel transparente para que no se provoquen quemaduras por congelamiento. Además, los productos más pequeños se deben introducir en cajas de dos kilogramos. Su sistema de unión es engrapado, pegado o cosido y cuentan con un equipo de cierre especial. Se utilizan, sobre todo, cuando no se necesita que el embalaje retorne a su lugar de origen.