Diferentes formas de transportar y conservar muestras congeladas
Como empresa de transporte de alimentos congelados sabemos que existen dos maneras de realizar el transporte y de que se conserven las diferentes muestras que existen de manera correcta, bien con nitrógeno líquido o con hielo seco.
Hielo seco y nitrógeno líquido
El hielo seco es en realidad dióxido de carbono, pero en estado sólido y a una temperatura de aproximadamente -78ºC, se trata de una excelente opción para enviar muestras de alimentos y biológicas, puesto que cuando se sublima, es decir, cuando pasa de sólido a gas directamente sin pasar por el estado líquido, no deja ningún tipo de residuo de humedad. El motivo es que su estado natural es siempre gaseoso, aunque la temperatura ambiente sea baja. Entre sus usos más habituales destaca para la conservación de helados, medicinas, alimentos perecederos y especialmente para llevar los productos necesarios a clínicas de fertilidad o laboratorios varios.
Por otra parte, el nitrógeno líquido es una excelente opción para la conservación y el transporte de muestras al ser muy sencillo de transportar. Es inodoro, insípido e incoloro además cuenta con la ventaja de que puede mantener a temperaturas incluso debajo del punto de congelación del agua, por lo que es muy útil en una variedad muy amplia de aplicaciones como, por ejemplo, para la conservación de óvulos y de sangre y por supuesto, para el transporte y la conservación de alimentos. Para su manipulación es necesario leer previamente su hoja de seguridad. No en vano, al ser un gas inerte y por su baja temperatura, puede llegar a provocar quemaduras.